Su mirada de 82 años es lo primero que llama la atención: refleja juventud, aquella que tiempo atrás lo hizo explorar, investigar y promocionar diversos parajes del Valle del Colca de la provincia de Caylloma por los años 60 y 70.
¿Qué hubiera sido del Colca sin Mauricio de Romaña Bustamante? Quizá muy poco de lo que en realidad es hoy.
CASUALIDADES
Su historia y la del Colca se cruzaron por pura casualidad. De Romaña nació en Arequipa en 1935. Estudió Agronomía en la Universidad Nacional Agraria La Molina (Lima). Trabajó para fundos de terratenientes, luego pasó a una consultora de la agencia de viajes. “Empecé en el turismo por pura casualidad. Y llegué al Colca por otras razones”, explica.
En los 70 empezaron a denunciarse matanzas de vicuñas por la sierra del país, incluida Arequipa. Por esa época De Romaña dirigía la Asociación de Criadores de Alpacas del Perú, por lo que viajó al pueblo de Callalli (Caylloma), para ver de cerca el problema. Así fue como el Cañón del Colca lo conquistó. Los Castillos de Callalli, luego la Ventana del Colca, ubicada en La Pulpera, lo sorprendieron.
En las siguientes visitas le cautivó Yanque y la zona conocida hoy como La Cruz del Cóndor. De Romaña se dio cuenta del potencial turístico, pero nunca imaginó que sería una lucha interminable promocionar el Colca.
PROMOCIONANDO AL COLCA
El problema de las vicuñas atrajo a muchos investigadores y periodistas. De Romaña aprovechaba para llevarse a los extranjeros para que vieran la tierra de los cóndores.
Llevaba fotógrafos, arquitectos, historiadores, arqueólogos y también periodistas. Todos se iban con noticias de un nuevo destino turístico virgen y rico. En ese tiempo el Colca era un valle de agricultores y gente pobre, pero con una cultura rica asentada en los cabanas y los collahuas .
Así nacieron reportajes como el de la BBC de Londres, titulado “The Fly of the Condor” (El vuelo del cóndor), otros de la National Geographic y de diarios españoles, y hasta estadounidenses.
UN LARGO CAMINO
Cuenta De Romaña que no le gusta el ajetreo de la ciudad, prefiere la calma del campo. Es por eso que después de 40 años volvió a vivir en el distrito de Sabandía. Nos recibe en la misma casa que ocupó su familia y que ahora es su centro de operaciones para promocionar y proteger los centros turísticos de la región.
Recuerda que con apoyo del Fondo de Promoción Turística (Foptur), hoy Ministerio de Turismo; la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA) y Autodema se hicieron estudios para dar inicio a la promoción turística del valle a nivel internacional. Mauricio de Romaña encabezaba el proyecto.
“Si no fuera por el turismo, el Colca habría quedado en el olvido y hoy seguiría siendo una tierra agrícola, luchando por subsistir”, agrega.
No fue sencillo. “Los limeños se oponían. Las agencias de viajes no veían la necesidad de promocionar Arequipa. Decían que era un destino de 1 o 2 días a lo mucho”, cuenta.
Para un trabajo formal se creó en 1986 la Autoridad Autónoma de Colca (Autocolca), como una institución encargada de la protección y promoción del valle cayllomino.
Junto a la promoción y estudios, se iniciaron obras como miradores e infraestructura básica como caminos. Los miradores de la Cruz del Cóndor, Patapampa, Choquetico y Tapay, por ejemplo, hasta hoy siguen en pie.
Rómulo Tinta, alcalde de Caylloma, indicó que lo declararon personaje no deseado en el Valle del Colca por un desacuerdo en la instalación de luz eléctrica para los distritos en los 90. De Romaña explica que sugirió que el tendido se haga por los cerros para no dañar la vista del paisaje. Para Tinta, se opuso al progreso. Al final la instalación se hizo por los cerros.
Esto le trajo problemas por que se inició una campaña de desprestigio en su contra. La gente intentó atacarlo y hasta entrar a su hotel del pueblo de Yanque para hacer desmanes.
Para De Romaña, Autocolca se ha politizado porque las obras se usan para promocionar las campañas de los candidatos y alcaldes.
SU NUEVO PROYECTO
De Romaña, hoy dirige la Organización de Gestión de Destino (OGD) Valle de los Volcanes. Busca que se revalore este destino. Sobre el geoparque que Autocolca ha presentado a la Unesco no está de acuerdo. \”El Valle de los Volcanes no es solo Andagua, sino otros 3 distritos de la zona alta de Castilla”, indica. Dice que esto lo explica en un libro que publicó hace 5 años, pero que no lo tomaron en cuenta.
Mientras terminamos la entrevista, De Romaña nos conduce a su huerto. Pasamos por dos patios. El primero luce como un centro de reposo, y el segundo es un pequeño museo con fotos de sus viajes por el Colca y el Valle de los Volcanes.
También allí descansan una camioneta Toyota de los años 90, una 4×4 Willyn del 54 y un Camper. Fue con estos vehículos con los que recorrió y se maravilló con el Colca. “El Willyn aún funciona”, acota y sonríe.