El sueño de Lourdes era vivir y conocer Brasil, pero lo cumplió de la manera más humillante. Viajó al país de la samba en 2012 porque había la promesa de trabajo con un sueldo de 600 soles mensuales. \”Me prometieron que iba a cocinar para diez personas con un buen sueldo. ¿Qué podía pensar? Me fui\”, cuenta. Sin embargo, el sueño se convirtió en pesadilla de año y medio.
Llegó, junto a 4 compatriotas, a una fábrica clandestina de ropa ubicaba en Sao Paulo. Debía cocinar y limpiar para 27 personas de lunes a domingo sin descanso y con el único sueldo de 25 reales (30 soles) al mes. Dormía en la casa de un perro y lloraba todas las noches lamentando su suerte. Pero logró escapar en 2013 y una semana después autoridades brasileñas rescataron a las demás explotadas de la fábrica. La noticia recorrió el continente.
Falsas promesas
Así como Lourdes, más de mil personas al año en el Perú caen en las garras de la trata de personas. Para Lourdes pudo ser peor, ya que el 83% de las captadas son explotadas sexualmente o vendidas en los mercados negros.
\”La modalidad más empleada es el trabajo fácil y bien remunerado\”, explica la fiscal de Prevención del Delito, Cecilia Ampuero. En lo que va del año más de 80 personas han sido captadas en Arequipa con el cuento del modelaje o del buen sueldo como trabajadora del hogar o como secretaria.
\”Pero llegan y empieza la pesadilla\”, refiere la letrada. Las cifras son alarmantes. 889 casos se reportaron en el 2015 y en 2016 la cifra aumentó a 1.144 en el país. Arequipa aparecía en el mapa de este delito como una ciudad de paso, pero en los últimos dos años se ha convertido en un lugar de captación y hasta de llegada de la mafia de trata.
La mayoría son obligadas a prostituirse para ganarse su libertad. \”Les quitan sus documentos, las encierran en cuartos y las explotan hasta que escapan, las rescatan o mueren\”, indica Ampuero.
Es justamente lo que vivieron 30 ciudadanas venezolanas en Secocha (Camaná). Este año fueron rescatadas por la Fiscalía de Prevención del Delito y luego albergadas.
Nuevas modalidades
En el mundo la trata es la segunda actividad más remunerativa: US$ 32 mil millones al año. Más que el narcotráfico. En el Perú este ilícito se va perfeccionando. El gerente regional de Trabajo de Arequipa, José Luis Carpio, alerta que hoy usan las redes sociales para captar a sus víctimas, además de las falsas agencias de trabajo. “Por lo general prefieren niños de 13 a 17 años. Pero también mujeres hasta los 30 años”, refiere.
En Arequipa hay 18 agencias formales, pero más del triple son clandestinas. Muchas solo timan a las personas cobrándoles S/ 25 soles por un trabajo que nunca consiguen. Pero otras forman parte de las redes de trata. “A una señorita le ofrecieron un trabajo como secretaria en una empresa en Secocha con un sueldo de S/ 2500. Era claro que buscaban prostituirla”, dijo.
En las redes ofrecen empleos de modelaje, estudios, becas. “Lo peor es que las cifras exactas son desconocidas. Solo conocemos las denuncias”, señala la fiscal. Lo primero que debe hacer la ciudadanía, recomienda, es denunciar. Para enfrentarlo el Estadodestina dinero, pero en los últimos 3 años se redujo. Pasó de S/ 3.2 millones a S/ 2.4 millones anuales.
Lourdes pudo salir viva de esa empresa de Brasil. “Solo les digo que lo piensen bien y que no caigan en lo que parece fácil y atractivo”, recomienda.