La denuncia del fiscal de Lavado de Activos del Ministerio Público de San Román, Héctor Huacasi, está acreditada con algunos audios a los que accedió esta redacción.
Ante la Oficina de Control Interno de esa institución, dicho magistrado acusó a su jefe inmediato, el fiscal superior de la Primera Fiscalía Penal, Germán Apaza Paricahua, de excluirlo de la investigación iniciada al exalcalde de Azángaro, Efraín Murillo Quispe. La exautoridad, compadre de Apaza, afronta un proceso por delitos de corrupción.
Los dos audios revelan las presiones de las que era objeto Huacasi para limpiar a Murillo.
El abogado de Murillo, Darío Portillo Calsina, el 23 de octubre del año pasado, lo abordó a la salida de la Fiscalía. Huacasi se negó rotundamente a atenderlo en la calle y le pidió hacerlo en su despacho.
Siete días después se presentó el mismo personaje en su despacho y le pide apoyo para Murillo, pero el fiscal Huacasi le exigió su retiro.
La República pudo acceder a esta conversación grabada en un audio. Aunque hay pasajes ininteligibles, se entiende claramente los pedidos de favores para el exalcalde de Azángaro. (Ver transcripción).
No fue la única visita que recibió el fiscal Huacasi. Llegó a su oficina el mismo Murillo Quispe el 5 de febrero a las tres de la tarde. Un horario de salida.
La exautoridad llegó con César Velasquez Quispe, un nuevo abogado. Murillo Quispe llegó con el propósito de armar un escándalo.
Gritó, vociferó y amenazó, luego tiró una silla y salió de la oficina gritando a Huacasi que no lo puede obligar a nada y que lo está afectando familiarmente con la investigación.
Huacasi solo le pide a Murillo que lo escuche; sin embargo, este solo grita y se nota que quiere armar un escándalo. (ver transcripción).
Amistades peligrosas
Esta escena fue planificada, indica el fiscal en su denuncia. Dos días después, Murillo Quispe presentó una queja contra Huscasi a su superior inmediato, Germán Apaza.
Según el investigado en esa reunión, Huacasi lo agredió física y verbalmente, que le había pedido una coima, que nunca lo encontraba en su despacho, que incluyó a testigos como imputados haciendo alusión a la hija del fiscal supremo, la señorita Yamilet Apaza Chura. En suma una decena de motivos.
La exclusión de Huacasi la firma el fiscal Pedro Ramos Miranda quien reemplazaba a Apaza por vacaciones.
Sin pedirle explicaciones, Huacasi indica en su denuncia, que Ramos Miranda lo separó del caso. El 7 de febrero asignan al fiscal Luis Choque Rosas.
Este cambio tendría motivos personales, dice Huacasi. Choque Rosas es amigo personal de varios años del exalcalde de Azángaro.
El mismo Choque Rosas rechazó la investigación dos veces aduciendo la amistad que lo une con Murillo.
En dos documentos enviados el 27 de febrero y el 2 de marzo, alerta a Ramos Miranda de este conflicto de intereses y le dice que no pude investigarlo pues habría una falta ética.
A pesar de esto, tanto Apaza como Ramos Miranda han ratificado el cambio. La única forma de que Huacasi vuelva a asumir el caso, explica en la denuncia, que esos fiscales sean apartados y que respeten la independencia de las investigaciones de los fiscales. Este medio en forma insistente buscó la versión del fiscal superior Apaza ante estas graves acusaciones. Sus teléfonos están apagados desde el viernes. Mientras que Murillo está prófugo de la justicia.