Todos los años se celebra en el mundo el día de Todos los Santos o día de los Muertos. Y nuestra ciudad no podría ser la excepción. En Arequipa es una tradición desde que los españoles llegaron a colonizarnos, y la religión católica se impuso en los indígenas. Por esa razón es que también hoy hay una mezcla de esas dos culturas en estas festividades.
Sin embargo parece ser que solo ese día las personas se acuerdan de sus muertos. Porque la mayoría de las tumbas aparecen abandonadas y sin ningún cuidado. Hay personas que solo ese día se ocupan en limpiar y restaurar las tumbas de sus muertos. A pesar de ello siguen habiendo muchas tumbas sin f lores en los cementerios.
Después de todo, el día de los muertos pasa a ser una gran fiesta de la vida.
Las personas beben y comen en las tumbas; festejan a la muerte. Las f lores parecen crecer en los f loreros, y todo vuelve a ser colorido y vistoso. También hay negocios alrededor de los cementerios; el comercio crece y prolifera. El tumulto crece conforme pasan las horas, y muy pronto es casi imposible movilizarse en auto, y es más difícil hacerlo a pie.
P ero también es un ambiente alentador para buscar mausoleos antiguos y tomar fotografías increíbles; en homenaje a la muerte, bajo el crepúsculo.
Roberth Orihuela (2015)